04 Nov Filtro de partículas coche: eligiendo el adecuado
El filtro de partículas del coche es uno de los componentes más caro de remplazar, por lo que es importante conocer qué hacer para alargar su vida útil y evitar que se dañe.
Como sugiere su nombre, el filtro de partículas ayuda a prevenir la liberación de diminutas partículas sólidas en el aire como resultado de un filtrado deficiente.
Hasta hace poco, este sistema solo se instalaba en vehículos con motores diésel, que producen significativamente más desechos y gases de escape que la gasolina. Sin embargo, a medida que las normas anticontaminación se han vuelto más estrictas, ha sido obligatorio para todos los vehículos de motor.
El filtro de partículas coche se encarga de atrapar químicamente diversos agentes nocivos para la salud humana, como las partículas PM10 y PM2.5 capturadas mecánicamente. Los óxidos de nitrógeno se tratan químicamente en este caso gracias a un catalizador. Este contiene de un panel de cerámica en forma de colmena que contiene un gramo y medio de platino y otros metales de valor incalculable.
¿Es caro el filtro de partículas del coche?
Debido a su sistema de tratamiento de las emisiones de gas metano el filtro de partículas es un elemento costoso y va a depender de cada modelo. En un uso típico, el filtro atrapará las partículas de carboncilla de la combustión hasta que esté lleno, o aproximadamente cada 500 kilómetros.
El motor debe funcionar a una velocidad superior a 2.000 rpm durante diez minutos para poder limpiarlo. Si esto no tiene éxito, el motor utilizará más combustible y girará ligeramente haciendo un esfuerzo por elevar la temperatura de los gases de escape a 600 grados.
El combustible adicional utilizado para crear la incineración de las partículas internas hace que el automóvil use más combustible durante este tiempo. El resultado final es el humo negro que ocasionalmente se puede ver saliendo del tubo de escape de un automóvil cuando acelera.
¿Cómo funciona un filtro de partículas (FAP)?
Su diseño básico incluía una unidad de control electrónico y un sistema catalizado por doble (sonda) lambda. Ahora el catalizador se reemplaza por un dispositivo que también incluye un sensor de temperatura, un catalizador de oxidación, un filtro de partículas diésel, un sensor de presión diferencial y un sensor de temperatura.
El proceso es el siguiente: las partículas sólidas de los gases de escape quedan retenidas, a la par que los gases que ya han sido catalizados escapan por las paredes porosas y son expulsados por el silenciador trasero. Se mide la cantidad de partículas retenidas en el filtro, y cuando alcanza un cierto nivel, el sensor de presión diferencial envía una señal a la unidad de control electrónico para iniciar el proceso de regeneración.
Síntomas de avería en el filtro de partículas coche
La primera señal de que un filtro empieza a saturarse o de que tiene una avería es cuando se apaga el sistema de arranque. Esto lo hace el sistema de centralización del vehículo en un esfuerzo por elevar la temperatura y garantizar que, en caso de que comience la regeneración, no se interrumpa.
También puede notar esto si los ventiladores continúan girando después de que el automóvil se detenga y el motor se apague. Esto se debe a que el motor ya había comenzado a sobrecalibrar los gases de escape. Por último, pero no menos importante, si el filtro ya está bastante saturado, comenzará a notarse que el automóvil pierde potencia.
Aunque existen otros problemas con el filtro de partículas, el problema principal con este sistema es su uso en ciudades, donde los atascos frecuentes impiden el proceso de regeneración adecuado. El filtro se obstruye hasta el punto de que el sistema no puede limpiarlo, lo que reduce drásticamente el tiempo previsto para restaurar el filtro.
Las condiciones normales de funcionamiento exigen que el filtro de partículas se regenere cada 1000 a 1200 kilómetros, aunque esto se reduce a 400 o500 kilómetros en las ciudades porque es cuando se producen la mayoría de las partículas.
¿Cómo saber si mi vehículo lleva FAP?
Saber si tu coche tiene un sistema de filtro de partículas te permitirá determinar si el vehículo cuenta con un filtro antipartículas que ayude a que sea más respetuoso con el medio ambiente. Además, es crucial saber si tu coche tiene FAP porque este sistema está preparado para realizar el mantenimiento automático; sin embargo, si el proceso falla, la reparación puede resultar costosa.
Pasos para la comprobación
1.Lo primero que debes saber es que el filtro de partículas está ubicado en el tubo de escape del coche, pero en algunos modelos está integrado en el catalizador. De hecho, su propósito es detener, apagar y eliminar las partículas contaminantes del funcionamiento del motor antes de que se liberen al medio ambiente.
2. Otro consejo para determinar si su automóvil tiene filtro de partículas es prestar mucha atención a las indicaciones que el fabricante pone dentro de su automóvil, generalmente cerca de la puerta del conductor. Estas pegatinas pueden contener información útil, como el número de teléfono de la casa para recibir asistencia, y pueden indicar que el vehículo está equipado con este filtro antipartículas.
3. En otros modelos de coche, debes buscar la pegatina que indique si tu coche tiene un fap en la tapa que cubre el motor. Como resultado, algunas empresas colocan este indicador en una tapa de motor o en la parte superior de los paragolpes.
4. Debido a que este sistema es muy nuevo, el año en que se fabricó su automóvil puede proporcionar una pista sobre si tiene filtro de partículas o no. Por lo tanto, es probable que no lo tengan si el vehículo es más antiguo que el año 2006.
5. Es fundamental saber si tu coche tiene filtro de partículas porque estos filtros hacen necesario el uso de un lubricante especial. De todas formas, si sigues las recomendaciones del fabricante sobre el tipo de aceite, no tendrás ningún problema en este sentido.
¿Cuánto cuesta cambiar el filtro de partículas?
Es importante tener en cuenta que sustituir un filtro antipartículas por uno nuevo puede resultar muy caro, pudiendo oscilar entre los 800 y los 3.000 euros según el vehículo, el filtro y la marca del recambio.
También es importante tener en cuenta que los vehículos equipados con el sistema de reducción catalítica selectiva, o SCR, como los que usan los aditivos Adblue o urea, hacen que se forme una tapa sólida dentro del catalizador, lo que hace que la limpieza sea casi imposible. En estas situaciones, se debe instalar un nuevo filtro antipartículas.
Por tratarse de una solución menos costosa, frecuentemente eficaz y duradera, los talleres de vehículos multimarca siempre ofrecen a sus clientes la opción de limpiar el filtro antipartículas. Pero ocasionalmente, incluso después de una limpieza ultrasónica efectiva, el filtro continúa funcionando mal, lo que requiere la instalación de un filtro original nuevo.
Los concesionarios oficiales también realizan limpieza de filtros previa a la sustitución, pero siempre a petición del cliente ya que un filtro limpio puede no funcionar y será necesario sustituirlo por uno nuevo.
En conclusión, se recomienda la limpieza como solución a este dilema antes de sustituir el filtro antipartículas por uno nuevo y, en última instancia, sustituirlo por un filtro nuevo. Los costes de limpieza son mucho menores que los de sustitución del filtro e incluyen limpieza con limpiador líquido en baño de ultrasonidos y regeneración forzada con máquina de diagnosis para asegurar su correcto funcionamiento.